17 marzo, 2004

Lentitud en las investigaciones sobre el asesinato de misionera en Mozambique que podría estar relacionado con una red de tráfico de órganos

Rebelión

La Federación Luterana Internacional (LWF) cree que las autoridades de Mozambique no manifiestan interés en agilizar las investigaciones sobre el asesinato en este país de la de la misionera Doraci Edinger. Aunque todavía no se ha demostrado la vinculación entre la muerte de Doraci Edinger y la red de tráfico de órganos, los religiosos están convencidos de ello. La LWF ha pedido al ministro mozambiqueño de Interior que estudie el caso, ya que en alguna de las declaraciones se implica a oficiales de policía de Nampula en la red de tráfico.

El cuerpo de Edinger fue encontrado el 23 de febrero en su apartamento de Nampula. La misionera brasileña había expresado, en varias ocasiones, que su seguridad corría peligro desde el momento en el que apoyó a las monjas católicas en la denuncia sobre una red de tráfico de órganos humanos y niños.

El tema saltó a finales del 2003, cuando Maria Elilda dos Santos presentó un informe a la Liga de Derechos Humanos de Mozambique, en el que se describían a personas sospechosas de matar a niños pobres para vender sus órganos a sudafricanos, a partir de ese momento Maria Elilda dos Santos y otras religiosas como la asesinada Edinger , comenzaron a ser amenazadas.

Elilda investigó el primer caso de tráfico de órganos conocido -una chica de 12 años que había desaparecido en octubre de 2002-. Su cuerpo fue encontrado sin corazón, pulmones ni riñones. El caso fue notificado a la policía, pero realizó ninguna investigación y el caso quedó archivado. Elilda y cinco niños recibieron amenazas de muerte y tuvieron que ser escondidos.

Las monjas, sobre todo españolas, en el monasterio de Matter Dei, siguen recibiendo amenazas de muerte y continúan investigando la red de tráfico de órganos de Nampula. Se han recogido más testimonios supervivientes y fotografías de niños asesinados a los que le han sido extirpados algunos órganos. El mes pasado, cuatro monjas pudieron escapar de un ataque armado después de presentar nuevas pruebas ante las autoridades.

Después de que el 25 de febrero el asistente del Procurador General del Estado, Rafael Sebastião, declarase que tras las primeras investigaciones no se habían encontrado evidencias de tráfico de órganos, los religiosos han decidido acudir al Presidente de Mozambique, Joaquim Chissano.

No hay comentarios: