02 marzo, 1998

El FBI detiene a dos chinos que vendían en EEUU órganos de presos ejecutados en su país

Ofrecían córneas, riñones, páncreas, pulmones, piel e hígados para trasplantes


FELIPE CUNA
ESPECIAL PARA EL MUNDO

NUEVA YORK.- El FBI norteamericano ha detenido a dos ciudadanos chinos que intentaban vender a clínicas norteamericanas órganos de prisioneros ejecutados en las cárceles chinas. Ofrecían, entre otros órganos, córneas -a 750.000 pesetas la pareja- riñones, páncreas, pulmones, piel e hígados.

Los dos detenidos aseguraban que sus productos estaban en perfecto estado. Si lo que se necesitaba eran pulmones, serían "de personas que no son fumadores", dijo uno de los hombres detenidos al agente del FBI que negociaba la compra.

Las organizaciones de derechos humanos denuncian desde hace tiempo que las autoridades chinas venden a hospitales de todo el mundo los órganos de los presos que ejecutan.

El pasado año, la cadena de televisión ABC informó de que ciudadanos chinos con conexiones con los ministerios del Interior y de Defensa se mueven por Asia y Estados Unidos ofreciendo estos servicios.

HOSPITALES CHINOS.- Ahora, el Gobierno estadounidense ha comenzado a prestar atención a estas denuncias y el viernes pasado el FBI en Nueva York detuvo a dos personas que habían ofrecido a un agente, que se hizo pasar por un ejecutivo de una clínica de diálisis, los órganos que necesitara.

Los pacientes debían trasladarse a hospitales chinos dependientes del Ministerio de Defensa, que cuentan con tecnología y servicios similares a los centros más conocidos de Europa y de Estados Unidos.

Los dos detenidos son Cheng Yon Wang, antiguo fiscal en la isla de Hainan, y Xingqi Fu, un ciudadano chino que vive en el barrio neoyorquino de Queens, y que fue el que entró en contacto con varios centros médicos para ofrecerles los órganos.

Yon Wang contó al agente del FBI que podía garantizar los órganos de unos 50 presos de los 200 que son ejecutados en la isla de Hainan cada año. El antiguo fiscal tenía todo tipo de órganos en buen estado y aseguró que podían ser trasplantados inmediatamente, sólo una hora después de haber sido extirpados.

La cadena norteamericana ABC, en un reportaje que ofreció el pasado mes de octubre, mostraba las imágenes de los fusilamientos de los presos, detenidos en su mayor parte por tráfico de droga y de prostitución.

TIRO DE GRACIA.- Algunos son ejecutados con un tiro de gracia en la parte posterior de la cabeza, para salvar los riñones, los pulmones y el hígado. Otros reciben un disparo en la base del cuello para no afectar a los ojos. Los presos nunca son rematados para evitar que las balas puedan dañar los órganos más buscados.

Al lado de los cuarteles militares donde se realizan las ejecuciones sumarias hay dos tipos de camiones. Unos abiertos y en los que los presos llegan acompañados por militares para ser mostrados a las masas que siguen las ejecuciones.

Y otras son furgonetas acondicionadas con congeladores que llevan los cuerpos a los hospitales donde los pacientes esperan su turno para recibir un trasplante.

Miércoles, 25 de febrero de 1998
Ultima actualización: 06:06