23 agosto, 2005

LOS HIJOS ROBADOS DE CHINA

Los padres de ciudades como Kunming, donde la cadena de secuestros de hijos varones está fuera de control, llevan a sus hijos al colegio encadenados. / RICHARD JONES
Los padres de ciudades como Kunming, donde la cadena de secuestros de hijos varones está fuera de control, llevan a sus hijos al colegio encadenados. / RICHARD JONES

INFANCIA

LOS HIJOS ROBADOS DE CHINA

Niños que van al colegio atados en corros y padres que encadenan a sus hijos a las camas cuando se ausentan. Todo vale en China para evitar el secuestro del hijo único en medio de una epidemia de raptos infantiles provocada por la política de natalidad y la obsesión por tener un varón

Niños que van al colegio atados en corros y padres que encadenan a sus hijos a las camas cuando se ausentan. Todo vale en China para evitar el secuestro del hijo único en medio de una epidemia de raptos infantiles provocada por la política de natalidad y la obsesión por tener un varón

DAVID JIMÉNEZ. Enviado especial a Kunming
S.O.S. Más de 40.000 niños son secuestrados cada año en China.Los padres cuelgan las fotos de sus hijos en estaciones de tren y autobús. / RICHARD JONES
S.O.S. Más de 40.000 niños son secuestrados cada año en China.Los padres cuelgan las fotos de sus hijos en estaciones de tren y autobús. / RICHARD JONES

Los muros del barrio viejo de Fude, en la ciudad china de Kunming, han ido cubriéndose de fotografías. Junto a ellas, un número de teléfono, una dirección postal y una petición desesperada de ayuda. «Enlai, dos meses, desapareció mientras dormía en su cuna». «No tengo nada más que mi hijo. Ofrezco 10 años de trabajo gratis a quien me ayude». «Bao, dos años, ¿alguien lo ha visto?».Algunos carteles han sido más elaborados y ofrecen calidad de imprenta, otros no son más que folios improvisados y escritos a mano con caracteres chinos. Los hay pequeños y grandes, con fotos en color y en blanco y negro, recientes y con el tono amarillento que revela el paso del tiempo y los años de búsqueda en vano.

Y siempre la misma coincidencia: rostros de niños varones.

Nada ha vuelto a ser lo mismo desde que las mafias de tráfico infantil empezaron a visitar este humilde barrio de trabajadores de la capital de la provincia china de Yunnan. Los niños ya no juegan solos los días de fiesta, los vecinos han organizado partidas de vigilantes, algunos padres envían a sus hijos al colegio atados en corros y lo más precavidos encadenan a sus pequeños a la cama antes de salir de casa. Todo vale para evitar que el hijo único, el que permite la ley, pase a formar parte de la nueva generación de hijos robados de China.

La cadena de secuestros que vive el país se encuentra fuera de control, regida por la demanda de un mercado en el que una niña china apenas se paga a 5.000 yuanes (500 euros) y un niño puede alcanzar cuatro veces ese precio.

«Vamos dejando carteles, fotos y número de teléfono por ahí, con la esperanza de que alguien nos diga algo», se lamenta Guo Delin, un pobre campesino que llegó a Kunming para darle una oportunidad al hijo ahora desaparecido. Ming Ming, de tres años, jugaba el pasado 26 de abril con otros dos niños de su edad cuando una furgoneta se paró junto a ellos y eligió a los dos que tenían el pelo corto. «Al tercero lo confundieron con una niña por su larga cabellera. Decidieron que no valía lo suficiente», dice Guo mientras muestra fotos del niño.

El tráfico infantil es una de las consecuencias de la política que durante más de dos décadas ha impedido a las parejas chinas tener más de un hijo. En la cultura china el éxito personal depende, en gran parte, de los méritos de los hijos y en qué se convierten.Si sólo se puede tener un hijo, sólo hay una oportunidad de acertar.Las familias creen que esa única oportunidad tendrá más posibilidades de cumplirse si el hijo es un varón que garantice la continuidad del apellido y la seguridad financiera de los padres cuando envejezcan.Para miles de familias adineradas la solución pasa por comprar ese hijo soñado; para miles de familias pobres significa la pérdida de su única oportunidad.

La elección de barrios pobres para llevar a cabo los secuestros infantiles no es casualidad. La mayoría de sus habitantes son inmigrantes llegados del campo, no tienen dinero ni papeles y las mafias saben que sus casos son a menudo ignorados por la policía. Muchos de ellos se encuentran las puertas de las comisarías cerradas, sus denuncias archivadas y los policías que les atienden pidiendo dinero antes de iniciar cualquier investigación.

Lu Shan Ni se encontró con las tres situaciones cada vez que trató de denunciar su situación. La policía nunca le creyó porque el suyo era un caso atípico: los secuestradores se llevaron a su única hija. «Fue el 14 de septiembre de 2002», recuerda Lu al hablar de la desaparición de la niña, de ocho años. «Después de su secuestro puse un anuncio en el periódico y vi que muchas otras personas habían hecho lo mismo. Empecé a llamar a esos padres y, poco a poco, me di cuenta de que todos estábamos viviendo la misma tragedia. Pensé: «¿pero cuánta gente se encuentra en la misma situación?».

Lu iniciaba así una larga odisea que le ha llevado a unir a cientos de padres de 14 provincias chinas bajo la Asociación de Padres de Hijos Desaparecidos (APHD). El activista de 42 años se dispone a desafiar las leyes de la dictadura comunista china y prepara una gran marcha que le llevará, junto a miles de familias, hasta los despachos políticos de Beijing, donde espera denunciar la corrupción policial y la falta de asistencia.

Lu atendió hace unos días la petición de CRONICA para organizar una reunión con dos o tres familias afectadas por los secuestros.La noticia corrió rápido por Kunming y finalmente aparecieron más de una veintena. Padres y madres empezaron a dejar las fotografías de sus hijos sobre la mesa del hotel donde se produjo el encuentro.Ahí estaba Pu Caiju, una campesina de 32 años que tras cuatro años de búsqueda sigue viendo a su hijo a diario -tenía cuatro años cuando fue secuestrado- en calles, estaciones de autobuses y parques. «El otro día vi a alguien que por la espalda se parecía mucho a él. Corrí, le abracé y sus padres empezaron a gritar asustados. «Es mi hijo, es mi hijo», les grité. Pero no lo era y rompí a llorar».

Las posibilidades de encontrar al hijo robado son mínimas. No tanto por el temor de madres como Pu Caiju a que el paso del tiempo debilite la memoria del hijo desaparecido o a que los cambios físicos le conviertan en un extraño, sino porque la mayoría son vendidos a familias que viven en la otra punta de un país 15 veces mayor que España y con una población de 1.300 millones de personas. Las víctimas sienten que han sido traicionadas por un Gobierno que les obliga a limitar su familia a un sólo hijo y después se muestra incapaz de protegerlo.

100 SECUESTROS DIARIOS

Nadie sabe con certeza cuántos menores son secuestrados cada año en China. Los diarios gubernamentales locales hablan de cerca de 2.000 y la APHD, basándose en las llamadas que recibe desde todo el país, de 40.000. Si ésta última cifra es correcta, cada día desaparecen un centenar de niños. Más allá de las estadísticas, el alcance del problema se puede comprobar con sólo visitar las estaciones de tren o autobuses de cualquier ciudad china, en las que casi siempre hay carteles con las fotografías de niños desaparecidos. La reciente sentencia a muerte de dos traficantes de la provincia de Fujian que vendieron 88 niños a parejas de Singapur ha confirmado que el mercado de hijos varones se ha extendido fuera del país, llegando a otros países de población china.

La gravedad de la situación ha llevado al Gobierno a colaborar con UNICEF en una campaña nacional, a endurecer con penas de muerte las sentencias para los traficantes y a lanzar redadas por todo el país. Las policías locales, a menudo más preocupadas por mantener el orden público y evitar cualquier disidencia política contra el régimen, realizan contadas operaciones frente a las cámaras de la televisión estatal. Al día siguiente, cuando los focos se apagan, vuelven a cerrar las puertas de sus comisarías a quienes no tienen dinero o posición social.

La televisión local en Kunming anunció hace algunos meses que todos los padres de niños desaparecidos debían reunirse en un colegio del centro de la ciudad. La policía había desarticulado una red de tráfico de niños y había liberado a varios pequeños.Cientos de padres se presentaron con fotografías, certificados de nacimiento y pruebas de paternidad. Todos creían tener al hijo robado entre los pequeños que se hacinaban en una habitación de la escuela. Algunos habían desaparecido recién nacidos y sus padres creían distinguirlos en niños que ahora tenían cuatro o cinco años. Las pruebas de ADN descartaron a la mayoría y Ai Fengxing, uno de los que habían acudido a la llamada, volvió cabizbajo a su casucha del barrio de Fude, donde las paredes están adornadas con las fotografías de sus dos hijos, Ai yi y Ai Jing. Los dos, de tres y cinco años, desaparecieron el 3 de septiembre de 2001 y nadie ha vuelto a verles.

SOBORNOS

«Habíamos ido al mercado a vender verduras, le dije a los chicos que me esperaran mientras aparcaba la bicicleta y cuando regresé ya no estaban. A lo lejos pude ver al hombre que se los llevaba en una moto», cuenta Ai al recordar el inicio de su odisea. Este obrero de la construcción de 38 años corrió a la policía, dio la descripción del secuestrador y días después fue detenido.Los hijos ya habían sido enviados a otra provincia para ser vendidos a una familia adinerada del este y el sospechoso fue puesto en libertad días después tras pagar un soborno de 800 yuanes (80 euros). La policía ha optado desde entonces por negar que el secuestro haya tenido lugar y Ai vaga por las calles de Kunming en una búsqueda sin rumbo, con un cartel colgado al cuello con la fotografía de los dos niños juntos y una petición de ayuda.«Los seguiré buscando hasta el día de mi muerte», dice acariciando la fotografía que le ha acompañado todos estos años.

El comercio de niños es un trueque brutal que, más allá de su carácter criminal, refleja los desequilibrios de la nueva China capitalista, surgida tras un cuarto de siglo de apertura económica.Las divisiones sociales han creado grandes desigualdades y dos justicias paralelas, una para quienes tienen y otras para quienes no tienen. Los más de 120 millones de campesinos que se han desplazado en los últimos años a las ciudades, buscando subirse al tren del progreso y creando inmensos guetos en el camino, carecen de derechos en el nuevo orden social chino. Sus hijos se han convertido en presas fáciles. La Asociación de Padres de Hijos Desaparecidos (APHD) asegura haber registrado varios suicidios en los últimos dos años de padres que no pudieron soportar la doble herida de la pérdida del hijo y la indiferencia que rodea su drama.

Las autoridades locales permiten a las víctimas de los secuestros tener un segundo hijo, pero muchos se niegan a dar el paso, atrapados en una mezcla de sentimientos que van desde la culpabilidad a la traición. «No fui capaz de cuidar de mi hija, ¿cómo puedo sustituirla por otra? La encontraré a ella o no volveré a saber lo que es ser padre», dice Lu, que sólo en la ciudad de Kunming ha logrado unir a 200 familias bajo la APHD.

Las víctimas del tráfico infantil suelen iniciar una nueva vida de abundancia con las familias que pagaron por el secuestro.Reciben otro nombre, regalos y atenciones con la intención de que olviden a sus padres naturales y se adapten cuanto antes a la situación en sus casas adoptivas. Guo Yang fue raptado poco antes de cumplir los cinco mientras jugaba cerca de su casa, encerrado en un apartamento situado a 500 metros de la vivienda durante dos semanas, drogado y finalmente vendido a una familia rica del condado de Fuyuan. Los compradores tenían tres hijas, pero ningún varón que garantizara la continuidad del apellido familiar, así que decidieron comprarlo.

El pequeño fue trasladado a su nueva vivienda, le dijeron que sus padres habían muerto y tras unos meses terminó aceptando a la familia que había provocado su secuestro. Pero los secuestradores habían cometido un error: la familia del niño no era ni pobre ni inmigrante, sino dueña de una fábrica de papel en Kunming y con buenos contactos en la ciudad. El caso fue perseguido y resuelto por la policía y Guo Yang volvió con su madre en abril de 2004, un año después de su desaparición. «Cuando me lo entregaron no era el mismo. No respondía a su nombre y se encontraba extraño, tardó más de dos semanas en acercarse a mí», recuerda Tan Qin, su madre. «Ahora no puedo separarme de él. Le acompaño al colegio todos los días, jamás le dejamos solo y vivimos con el temor de que se lo lleven de nuevo».

Para los miles de campesinos llegados a la ciudad sin nada, ignorados por una policía que en ocasiones está implicada en los secuestros, no existen posibilidades reales de vivir un final feliz como el de Gao Yang. La mayoría invierten el poco dinero que ganan en viajes a lugares donde sospechan que fueron llevados sus hijos o en pagar por la información falsa que ofrecen los aprovechados que responden a sus anuncios. Unos, como Guo Delin, el campesino cuyo hijo desapareció el pasado mes de abril mientras jugaba con dos amigos, no han hecho más que comenzar la larga búsqueda en la inmensidad de China. Otros, como Ai Fengxing, que perdió a sus dos hijos hace cuatro años y vio como el hombre que se los llevó compraba su libertad con un simple soborno, se han abandonado a la desesperanza.

Cuando llegó la hora del adiós, los padres reunidos en Kunming por el presidente de la APHD, Lu Shan Ni, se marcharon dejando sobre la mesa las fotografías y carteles de sus hijos. Los había pequeños y grandes, con fotos en color y en blanco y negro, recientes y con el color amarillento del paso del tiempo. Todos varones: los hijos robados de China.



LA FORMULA DEL HIJO UNICO
DIEGO RAMIRO FARIÑAS


Durante los últimos 100 años, China ha triplicado su población, pasando de unos 400 millones de habitantes en 1900 a unos 1.300 en 2004. Este crecimiento ha sido aún más rápido en los últimos 50 años y mayor en zonas urbanas que rurales. Si en 1950 China contaba con unos 70 millones de personas viviendo en zonas urbanas, en la actualidad son unos 536 millones repartidos en 27 ciudades con más de dos millones de habitantes y tres aglomeraciones urbanas que están cerca o sobrepasan los 10 millones de habitantes (Beijing, Shanghai y Tianjin). La estimación de la ONU de la población china para 2050 es de 1.400 millones de habitantes, dejando de ser para entonces el país más poblado de la tierra, puesto que ocupará India con una población cercana a los 1.600 millones.La política china del control de la natalidad, gestionada directamente por el gobierno, hará que este país pase del primer al segundo lugar en la lista de los países más poblados del mundo en aproximadamente 25 años.

Entre 1949 y 2001 el gobierno chino puso en marcha medidas destinadas a frenar el crecimiento de la población a través de programas que limitaban los nacimientos. El propósito era conectar el ideal nacional de un desarrollo coordinado de la población, los recursos y el medioambiente con el eslogan internacional de un desarrollo sostenible. Las medidas iniciales culminaron en la adopción del ideal de un hijo por pareja llevado a cabo a partir de 1980.A esta medida le acompañaron otra serie de reformas durante los 90 y principios del 2000. Se incrementaron las campañas a favor del control de la fecundidad y se incentivó económicamente a las familias que cumplían con los objetivos marcados por el Estado a la vez que se penalizaba a aquellas que no cumplieran a través de una tasa compensatoria a la sociedad (shehui fuyang fei) y se imponían otras medidas más restrictivas. Como resultado, entre 1971 y 1998, se estima que un 46% de la caída de la fecundidad en China se debió a los cambios económicos y sociales y un 54% a la intervención directa del Estado. Se produjo la reducción de unos 338 millones de nacimientos, y el número de hijos por mujer se redujo de casi cinco, en 1970, a 1,7 en la actualidad, bastante por debajo del nivel de reemplazo.

Diego Ramiro Fariñas es el jefe del departamento de Demografía del CSIC

20 agosto, 2005

Pacientes ricos pagaban hasta 10 mil dólares por un riñón a brasileños de escasos recursos



Detienen a prominentes médicos sudafricanos acusados de trasplante ilegal de órganos
REUTERS


Johannesburgo, 19 de agosto. Nueve sudafricanos, entre quienes están algunos médicos prominentes, fueron acusados por lesiones y fraude en confabulación para trasplantar órganos ilegales, operación mediante la cual enfermos ricos compraban riñones que pertenecían a pacientes pobres de origen brasileño.

Los nueve acusados se presentaron en la corte en la ciudad costera de Durban y fueron liberados bajo fianza, dijo la superintendente de la policía, Phindile Radebe. Cuatro de ellos habían sido arrestados a inicios de 2004 y el resto fue apresado el martes por la mañana, agregó.

"Ellos enfrentan 110 cargos por lesiones, 110 por fraude y 110 bajo el Acta Human Tissue", dijo Radebe. Agregó que el camino judicial del caso se detuvo hasta el próximo 16 de septiembre.

La sudafricana Acta Human Tissue prohibe el comercio de órganos humanos, pero funcionarios dijeron que esos casos son difíciles de probar, aunque cada vez es mayor el tráfico de órganos por la falta de donantes de riñones en países ricos.

Los fiscales estatales alegan que los médicos trabajaban para una mafia que llevaba a brasileños de escasos recursos económicos a hospitales sudafricanos bien equipados para que vendieran sus riñones a extranjeros, principalmente de origen israelí. Los brasileños recibían cerca de 10 mil dólares por riñón.

Los médicos acusados el martes han sido relacionados con 110 trasplantes sospechosos practicados en un hospital, y la policía dijo que la investigación podría extenderse hacia otros hospitales a medida que se encuentren más evidencias.

"En esta etapa (de la investigación) creemos que estamos todavía en la punta del iceberg" dijo Bala Naidoo, portavoz de la policía de Durban.

Los abogados de los médicos negaron el martes en la corte que sus defendidos tengan algo a lo que responder.

Guillian Williams, una de las abogadas de la defensa, dijo que no les fue entregada la acusación oficial, y negó que sus clientes hayan estado involucrados en los trasplantes ilegales o estuvieran al tanto del tema.

"Los acusados niegan todos los cargos que pesan sobre ellos, particularmente que hayan estado involucrados en una mafia (...) ellos creen que la acusación por lesiones es totalmente ridícula'', argumentó la abogada.

Los medios locales informaron que los cargos de fraude surgieron de documentos que aseveraban que los donantes brasileños y los pacientes israelíes que recibieron los riñones eran parientes y que no medió un intercambio de dinero.

Los trasplantes serán juzgados bajo la figura legal de lesiones.

18 agosto, 2005

La PGR busca frenar ingreso de armas


La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) realiza reuniones con autoridades locales y federales para acordar acciones encaminadas a inhibir el ingreso de armas a México.

Esto a raíz de que a nivel nacional se ha manejado que Ciudad Juárez es una de las principales fronteras del norte del país por donde llega el mayor número de artefactos de este tipo.

“Yo exhorté a todas las autoridades federales a que pongamos especial atención en el ingreso de armas y en los decomisos de droga”, dijo Rolando Alejandro Alvarado Navarrete, titular de la institución policiaca con sede en Juárez.

Al cuestionársele en torno a la relación que la PGR tiene con la Aduana Fronteriza la calificó de excelente, dado que cada 15 días se lleva a cabo la reunión del Grupo Guardián.

En estas juntas se valoran los trabajos que se realizan, por lo que consideró que se estpa en estrecha coordinación parea erradicar ese tipo de delitos, como lo son el tráfico de armas y droga.

Alvarado Navarrete mencionó que en las indagatorias para inhibir el primero de estos ilícitos también participa la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

“Lo que pasa es que por ley tiene que combatir el tráfico, el acopio de armas, tiene que combatir el narcotráfico, tiene que combatir el robo de vehículos, el tráfico de indocumentados, el tráfico de órganos”, comentó el delegado estatal de la PGR.
Javier Saucedo
EL DIARIO

Sudafricanos acusados por transplante ilegal de riñones



"Donantes" brasileños

Los nueve acusados se presentaron en la corte en la ciudad costera de Durban y fueron liberados bajo fianza, dijo la superintendente de la policía, Phindile Radebe. Cuatro de ellos habían sido arrestados a inicios de 2004 y el resto fue apresado el martes por la mañana, agregó.(Reuters)

JOHANNESBURGO, agosto 17 .- Nueve sudafricanos, entre quienes están algunos médicos prominentes, fueron acusados por lesiones y fraude en confabulación para transplantar órganos ilegales, mediante la cual pacientes ricos compraban riñones que pertenecían a pacientes pobres de origen brasileño. Los nueve acusados se presentaron en la corte en la ciudad costera de Durban y fueron liberados bajo fianza, dijo la superintendente de la policía, Phindile Radebe. Cuatro de ellos habían sido arrestados a inicios de 2004 y el resto fue apresado el martes por la mañana, agregó.

"Ellos enfrentan 110 cargos por lesiones, 110 por fraude y 110 bajo el Acta Human Tissue", dijo Radebe. Agregó que el camino judicial del caso se detuvo hasta el 16 de septiembre.

La sudafricana Acta Human Tissue prohibe el comercio de órganos humanos, pero funcionarios dijeron que esos casos son difíciles de probar aunque cada vez es mayor el tráfico de órganos por la falta de donantes de riñones en países ricos.

Los fiscales estatales alegan que los médicos trabajaban para una mafia que llevaba a brasileños de escasos recursos económicos a hospitales sudafricanos bien equipados para que vendieran sus riñones a extranjeros, principalmente de origen israelí.

Los brasileños recibían cerca de 10.000 dólares por riñón.

Los médicos acusados el martes han sido relacionados con 110 transplantes sospechosos practicados en un hospital y la policía dijo que la investigación podría extenderse hacia otros hospitales a medida que se encuentren más evidencias.

"En esta etapa (de la investigación) creemos que estamos todavía en la punta del iceberg", dijo Bala Naidoo, portavoz de la policía de Durban.

Los abogados de los médicos negaron el martes en la corte que sus defendidos tengan algo a lo que responder.

Gillian Williams, una de las abogadas de la defensa, dijo que no les fue entregada la acusación oficial y negó que sus clientes hayan estado involucrados en los transplantes ilegales o estuvieran al tanto del tema.

"Los acusados niegan todos los cargos que pesan sobre ellos, particularmente que hayan estado involucrados en una mafia (...) ellos creen que la acusación por lesiones es totalmente ridícula", dijo a Reuters la abogada.

Los medios locales informaron que los cargos de fraude surgieron de documentos que aseveraban que los donantes brasileños y los pacientes israelíes que recibieron los riñones eran parientes y que no medió un intercambio de dinero.

Los transplantes serán juzgados bajo la figura legal de lesiones.


JOHANNESBURGO (Reuters) - Nueve sudafricanos, entre quienes están algunos médicos prominentes, fueron acusados por lesiones y fraude en confabulación para transplantar órganos ilegales, mediante la cual pacientes ricos compraban riñones que pertenecían a pacientes pobres de origen brasileño.

Los nueve acusados se presentaron en la corte en la ciudad costera de Durban y fueron liberados bajo fianza, dijo la superintendente de la policía, Phindile Radebe. Cuatro de ellos habían sido arrestados a inicios de 2004 y el resto fue apresado el martes por la mañana, agregó.

"Ellos enfrentan 110 cargos por lesiones, 110 por fraude y 110 bajo el Acta Human Tissue," dijo Radebe. Agregó que el camino judicial del caso se detuvo hasta el 16 de septiembre.

La sudafricana Acta Human Tissue prohibe el comercio de órganos humanos, pero funcionarios dijeron que esos casos son difíciles de probar aunque cada vez es mayor el tráfico de órganos por la falta de donantes de riñones en países ricos.

Los fiscales estatales alegan que los médicos trabajaban para una mafia que llevaba a brasileños de escasos recursos económicos a hospitales sudafricanos bien equipados para que vendieran sus riñones a extranjeros, principalmente de origen israelí.

Los brasileños recibían cerca de 10.000 dólares por riñón.

Los médicos acusados el martes han sido relacionados con 110 transplantes sospechosos practicados en un hospital y la policía dijo que la investigación podría extenderse hacia otros hospitales a medida que se encuentren más evidencias.

"En esta etapa (de la investigación) creemos que estamos todavía en la punta del iceberg," dijo Bala Naidoo, portavoz de la policía de Durban.

Los abogados de los médicos negaron el martes en la corte que sus defendidos tengan algo a lo que responder.

Gillian Williams, una de las abogadas de la defensa, dijo que no les fue entregada la acusación oficial y negó que sus clientes hayan estado involucrados en los transplantes ilegales o estuvieran al tanto del tema.

"Los acusados niegan todos los cargos que pesan sobre ellos, particularmente que hayan estado involucrados en una mafia (...) ellos creen que la acusación por lesiones es totalmente ridícula," dijo a Reuters la abogada.

Los medios locales informaron que los cargos de fraude surgieron de documentos que aseveraban que los donantes brasileños y los pacientes israelíes que recibieron los riñones eran parientes y que no medió un intercambio de dinero.

Los transplantes serán juzgados bajo la figura legal de lesiones.

08 agosto, 2005

Trata de personas y óvulos en Colombia



Al lado de la trata de hombres, mujeres y niños/as, está apareciendo en el país el tráfico de óvulos para la venta.

Entre 45 mil y 50 mil mujeres, hombres y niños colombianos ejercen la prostitución en el mundo, según informaciones del ‘Departamento Administrativo de Seguridad’ (DAS). En Colombia las redes de ese tráfico han llevado a ejercer ese oficio a ciudadanos de este país en América Latina, Europa y Asia. Según la misma fuente, en España se considera que hay cerca de ocho mil mujeres colombianas dedicadas a la prostitución de manera forzada.

En los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, en el centro oeste de Colombia, es en donde se registran más casos y denuncias sobre este delito. Después de dichos departamentos, los más afectados según las estadísticas de 2003 son el Valle del Cauca (suroeste) y Antioquia (noroeste), seguidos por Bogotá.

Según investigaciones del 'grupo Humanitas' de la Policía, los traficantes son, en su mayoría, proxenetas reconocidos en las principales ciudades del país que reclutan mujeres entre 14 y 34 años de edad, necesitadas de dinero.

Entre las nuevas formas de trata que han aparecido en el país, hay también el tráfico de óvulos. Según una noticia reportada en El Colombiano (29 de julio de 2003), "cientos de mujeres colombianas se enfrentan, a diario, a la promesa de una remuneración económica por dejarse extraer los óvulos". Así que al mercado negro del tráfico de órganos se suma la comercialización de las células sexuales femeninas. Según los reportes de algunas víctimas, hay quienes reciben ofertas de hasta cinco millones de pesos por permitir la extracción de sus óvulos en el país mismo; a otras se le propone de viajar a destinos tan lejanos como Japón, pero luego del procedimiento son obligadas a la prostitución.

Fuente: Agencias

04 agosto, 2005

Lentitud en las investigaciones sobre el asesinato de misionera


Lentitud en las investigaciones sobre el asesinato de misionera en Mozambique que podría estar relacionado con una red de tráfico de órganos

La Federación Luterana Internacional (LWF) cree que las autoridades de Mozambique no manifiestan interés en agilizar las investigaciones sobre el asesinato en este país de la de la misionera Doraci Edinger. Aunque todavía no se ha demostrado la vinculación entre la muerte de Doraci Edinger y la red de tráfico de órganos, los religiosos están convencidos de ello. La LWF ha pedido al ministro mozambiqueño de Interior que estudie el caso, ya que en alguna de las declaraciones se implica a oficiales de policía de Nampula en la red de tráfico.

El cuerpo de Edinger fue encontrado el 23 de febrero en su apartamento de Nampula. La misionera brasileña había expresado, en varias ocasiones, que su seguridad corría peligro desde el momento en el que apoyó a las monjas católicas en la denuncia sobre una red de tráfico de órganos humanos y niños.

El tema saltó a finales del 2003, cuando Maria Elilda dos Santos presentó un informe a la Liga de Derechos Humanos de Mozambique, en el que se describían a personas sospechosas de matar a niños pobres para vender sus órganos a sudafricanos, a partir de ese momento Maria Elilda dos Santos y otras religiosas como la asesinada Edinger , comenzaron a ser amenazadas.

Elilda investigó el primer caso de tráfico de órganos conocido -una chica de 12 años que había desaparecido en octubre de 2002-. Su cuerpo fue encontrado sin corazón, pulmones ni riñones. El caso fue notificado a la policía, pero realizó ninguna investigación y el caso quedó archivado. Elilda y cinco niños recibieron amenazas de muerte y tuvieron que ser escondidos.

Las monjas, sobre todo españolas, en el monasterio de Matter Dei, siguen recibiendo amenazas de muerte y continúan investigando la red de tráfico de órganos de Nampula. Se han recogido más testimonios supervivientes y fotografías de niños asesinados a los que le han sido extirpados algunos órganos. El mes pasado, cuatro monjas pudieron escapar de un ataque armado después de presentar nuevas pruebas ante las autoridades.

Después de que el 25 de febrero el asistente del Procurador General del Estado, Rafael Sebastião, declarase que tras las primeras investigaciones no se habían encontrado evidencias de tráfico de órganos, los religiosos han decidido acudir al Presidente de Mozambique, Joaquim Chissano.