20 marzo, 2005

El tráfico de órganos en los tribunales de Mozambique

Andrea. En febrero comenzó en Maputo el juicio por el único caso confirmado de tráfico de órganos. La víctima era una mujer llamada Maria Paita que fue asesinada
Juicio por venta de genitales en Mapu
para extraerle sus genitales. Los siete acusados son ex miembros del movimiento guerrillero RENAMO que han reconocido su participación en el crimen. Los hombres declararon haber sido contratados por una persona de Nampula que necesitaba específicamente genitales femeninos, se supone que para usarlos en algún ritual de brujería. Por otra parte, también circuló la hipótesis de que el tráfico de órganos estaba relacionado con los no resueltos asesinatos de mujeres de Ciudad Juárez (México) ya que algunos de los cadáveres de las víctimas presentaban cicatrices propias de una extracción y les faltaban órganos (como riñones o hígados) muy requeridos para transplantes. La comisión que investiga estos crímenes ha descartado que se trate de tráfico de órganos.
La mayoría de los casos de tráfico de órganos tienen como fin los transplantes y no los rituales satánicos o de brujería. Cada vez son más largas las listas de espera para acceder a un transplante, por ello, no es de extrañar que algunos quieran colarse, aunque tengan que pagar cantidades no deducibles en su declaración de la renta.
A pesar de que la mayoría de los países tiene estrictas normativas sobre el procuramiento de órganos para transplantes, que prohíben estrictamente dar o recibir dinero u otros beneficios a cambio de un órgano, nada impide que ciudadanos poco escrupulosos quieran hacer fortuna con el procuramiento "alternativo".

Un negocio prometedor
Los pobres cobran mil dólares por riñón
Los órganos más requeridos son los riñones, hígados y córneas, y los precios van desde los 1.000 dólares USA por riñón para el "donante" en países pobres (una miseria si se consideran los peligros de la extracción y que nadie te pagará la diálisis, en caso de que te falle el único riñón que te queda), a los 200.000 dólares USA pagados por pacientes ricos que no quieren esperar su turno en la lista o que no cumplen las condiciones médicas exigidas para entrar en ella. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo en Europa hay unos 120.000 pacientes en diálisis y otros 40.000 están a la espera de un riñón. De acuerdo a esta misma organización internacional, la espera promedio para un riñón es de tres años. Estas cifras ilustran las grandes posibilidades de negocio.

En Bolivia por ejemplo, la gente pone anuncios en los periódicos solicitando u ofreciendo órganos. Según varios estudios, Brasil, India, y Moldavia son de los países que más órganos aportan a este negocio, mientras que los receptores suelen ser ciudadanos de países desarrollados. La OMS ha denunciado el nacimiento de una especie de "turismo de transplante" alternativo al "turismo sexual" (aunque no incompatible a priori, todo dependerá del estado físico y disposición del cliente). Afganistán también ha sido escenario de este tráfico, según denuncias de organizaciones afganas. Con familias numerosas, pero sin registro civil, ni sistema de salud que registre a los niños nacidos vivos, es fácil vender a uno de los menores para que le saquen todos los órganos aprovechables y poder así alimentar a la familia por un tiempo. Algunos talibanes, tan religiosos ellos para algunas cosas, hacían negocio comprando órganos (muchas veces de niños vivos que no resistían el procedimiento de extracción) en Afganistán y los revendían a un precio mucho mayor en Pakistán.

Donantes vivos o cadáveres
Aunque los protocolos sobre transplantes dicen que "los órganos deberían ser removidos preferentemente de personas fallecidas o parientes sanguíneos", la realidad es que la mayoría de ellos provienen de donantes vivos (sin relación con el paciente). En Estados Unidos el número de transplantes de riñón de personas vivas superó por primera vez al de cadáveres en 2001. En Asia, Sudamérica y África hay una gran resistencia a utilizar órganos de cadáveres, debido a creencias religiosas relacionadas con rituales de enterramiento y el más allá.

En según qué países, la inocente pregunta: "¿Qué tal estás de los riñones?", puede no serlo tanto.

1 comentario:

Miriam dijo...

Por los informes que tengo, los pocos casos públicos y juzgados sobre estos asuntos en Mozambique son un montaje con fines políticos. Los verdaderos culpables no aparecen y otro dato interesante es el interés que ponen en desviar la atención hacia posibles usos de órganos en brujería.
Si es así, por qué la mayoria de los traficantes importantes son blancos?
¿qué significan el uso de zonas secretas en los aeropuertos? ¿para brujería....???? mmmm!!!!

Maricruz