19 octubre, 2005

La Iglesia navarra llama a colaborar con los misioneros el domingo del Domund



En el 2004 se recaudaron 2,08 millones de euros, unos tres euros por navarro

Ángel Echauri destacó algunos ejemplos, como el del misionero javeriano Chema Caballero, que ha rehabilitado a 2.500 niños de la guerra en Sierra Leona. O la misionera Juliana Calvo, que denunció la desaparición de numerosos niños en Mozambique por la existencia de una red internacional de tráfico de órganos.

Miércoles, 19 de octubre.
M.J.C. PAMPLONA.
Recaudar fondos para ayudar a los misioneros, entre ellos 1.340 navarros, que trabajan con los más pobres y desvalidos del Planeta, y fomentar nuevas vocaciones es el objetivo de la jornada del Domund que se celebra el próximo domingo 23 de octubre. La Iglesia agradece «la generosidad de los navarros» cada año en el Domund y llama a colaborar de nuevo con las misiones. El año pasado se recaudaron en las parroquias de la diócesis de Pamplona y Tudela un total de 2,08 millones de euros, lo que supuso unos tres euros por navarro, según explicó ayer el delegado de Misiones, Ángel Echauri. En toda España fueron 15 millones de euros, que se repartieron por países de los cinco continentes.

Hay 1.340 misioneros navarros, con una edad media de 65 años, y están el 80% en América, el 15% en África y el 5% en Asia.

Ángel Echauri presentó ayer en el salón Mikael la 79ª edición del Domund en Navarra acompañado por Santos Villanueva, delegado de Medios de Comunicación, los misioneros navarros Juan José Ortigosa Fernández y José Javier Arbilla Azcona, y la religiosa María Teresa Clavería Juanco, superiora del colegio Santa Catalina de Pamplona.
El mensaje del Domund 2005 es Misión: pan partido para el mundo y «lleva la firma de Juan Pablo II», explicó Echauri, comentando que el primer objetivo es recordar la frase de Jesús: «Id por todo el mundo».

El delegado de Misiones en la diócesis navarra dijo que el compromiso de los misioneros es «hacer florecer y vestir de dignidad humana a personas golpeadas por el hambre, la miseria inmerecida, la corrupción política de los gobernantes y el olvido de los países ricos». «Los misioneros no sólo dan pan, son ellos pan partido para los demás», afirmó.

Asimismo, resaltó que los misioneros abandonan su tierra, su cultura y sus costumbres y «se comprometen y entregan sin medida». «Son los mejores embajadores de la paz y la concordia, la cara más bonita y creíble de la Iglesia», indicó Echauri.

Denunciar y defender

«Y muchos pierden la vida en el intento», recordó. Cada año fallecen asesinados unos 30 misioneros «porque molestan a los poderosos». Sus «culpas», añadió, son «denunciar las injusticias, defender a los débiles, apostar por los empobrecidos y marginados y proclamar la verdad».



También se refirió al padre blanco Lázaro Bustince Sola, natural de Izco, trabajando en las zonas devastadas por la guerra en Uganda, o al jesuita Alfonso de Juan, que lucha cada día en Tailandia para rescatar a niñas «vendidas en el inhumano mercado de la prostitución infantil».

En toda España hay más de 17.500 misioneros y los navarros suponen el 10% del total. De los 1.340 misioneros navarros repartidos por el mundo en la actualidad, el 60% son mujeres y el 40% hombres. La edad media es de 65 años. Un centenar son sacerdotes, 40 seglares y el resto religiosos y religiosas. Anualmente hay 60 bajas por enfermedad o fallecimiento y unas 10-15 altas, lo que demuestra el desfase por la falta de nuevas vocaciones.

Por continentes, casi el 80% de los misioneros navarros trabajan en 24 países de América, el 15% en 29 países de África, el 5% en 10 países de Asia y un 0,2% en 2 países de Europa del Este.

Por otro lado, Echauri destacó que el año pasado, a través de la organización Ayuda al Tercer Mundo se distribuyeron 18 toneladas de medicamentos, que fueron a parar a 254 dispensarios y a 37 ONG que trabajan en el Sur. También hubo ocho envíos de alimentos concentrados, dodotis, etc. a asilos españoles.

Asimismo, el delegado de Misiones aprovechó para resaltar el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia concedido este año a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl «por la labor tan hermosa que realizan».

En su representación, María Teresa Clavería, Hija de la Caridad y superiora del colegio Santa Catalina, destacó que a 1 de enero de 2005 había en la Compañía 22.137 hermanas repartidas en 2.547 comunidades religiosas en 93 países. En África, por ejemplo, 827 hermanas «sirven a los más pobres», al igual que otras 908 en América del Norte, 4.700 en América latina, 1.845 en Asia y hasta 13.376 en Europa del Este. Incluso están en Australia, donde trabajan otras 70 religiosas.

Donativos en parroquias

Respecto a la jornada del Domund, que se lleva celebrando en la Comunidad foral desde el año 1926, Ángel Echauri recordó que el próximo domingo 23 de octubre los fieles que se acerquen a sus parroquias recibirán un sobre en el que podrán depositar su donativo solidario.



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