06 septiembre, 2005

Siguen haciédose eco del caso de Ucrania



Confirman robo de bebés para vender órganos

KIEV

Una misión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) certificó que en Ucrania hubo casos de secuestro de niños recién nacidos, presuntamente para utilizar sus órganos en trasplantes y como fuente de las valiosas células madre.

''Ahora estoy convencida de que realmente hubo robos de bebés'', declaró Ruth-Gabi Vermot-Mangold, encargada de preparar un informe al respecto para la PACE, después de investigar durante esta semana denuncias de desapariciones de niños y cuerpos de nacidos muertos.

La ponente de la PACE subrayó, en una entrevista publicada este fin de semana por el periódico ''Kommersant-Ucraina'', que las informaciones que motivaron su investigación ``se corresponden con la realidad y los niños, efectivamente, desaparecen''.

La PACE anunció con anterioridad que la tarea de su emisaria en Ucrania era ''investigar presuntas desapariciones de recién nacidos en extrañas circunstancias'', que revelaron medios alemanes.

Según esos medios, a finales del 2002 en una maternidad de la ciudad ucraniana de Jarkiv desaparecieron los cuerpos de dos bebés, cuyos padres fueron avisados de que habían nacido muertos pero nunca pudieron cerciorarse de ello pese a sus insistentes demandas.

Sin embargo, ''más tarde en los contenedores de residuos biológicos de la clínica fueron hallados fetos y cadáveres de recién nacidos cuyos órganos habían sido extraídos'', señaló la PACE en su comunicado.

También destacó que, según una ONG ucraniana, ''entre el 2001 y el 2003 en las casas de maternidad del país pudieron haber ocurrido hasta 300 desapariciones similares'' de bebés o de sus cadáveres.

Vermot-Mangold subrayó que su investigación ha confirmado ''cinco casos de desaparición de bebés de la casa de maternidad número 6 de Jarkiv'', pero insistió en que ''hubo más casos en ésa y otras ciudades, como en Lviv y en Kiev'', la capital ucraniana.

La enviada de la PACE opinó que en el país opera ''toda una red criminal'' de tráfico de órganos infantiles, pues ''eso no lo pudo hacer una sola o varias personas'', y se mostró convencida de que el objetivo es extraer órganos para trasplantes ilegales.

''Los órganos de los recién nacidos pueden ser trasplantados a otros niños'', explicó.

''Además, ese material embrionario sirve para trasplantes de piel y para la extracción de células madre'', capaces de multiplicarse y de transformarse en células especializadas que contribuyen a la regeneración de órganos y tejidos.

Hace dos semanas, fiscales ucranianos abrieron un caso penal contra los médicos de una clínica privada de la ciudad de Mariupol que hacían a clientes adinerados trasplantes ilegales de material biológico que contribuye al rejuvenecimiento del organismo, material que era extraído del hígado y el cerebro de embriones después de abortos.

''El Consejo de Europa está dispuesto a ayudar a Ucrania en estas tareas'', puntualizó la representante de la PACE.

BORIS KLIMENKO / EFE


Certifican sobre robo de niños para el tráfico de órganos en Ucrania


KIEV, 4 (EFE). Una misión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) certificó que en Ucrania hubo casos de secuestro de niños recién nacidos, presuntamente para utilizar sus órganos en trasplantes y como fuente de las valiosas células madre.

"Ahora estoy convencida de que realmente hubo robos de bebés", declaró Ruth-Gabi Vermot-Mangold, encargada de preparar un informe al respecto para la PACE, después de investigar durante esta semana denuncias de desapariciones de niños y cuerpos de nacidos muertos.
La ponente de la PACE subrayó, en una entrevista publicada este fin de semana por el periódico "Kommersant-Ucraina", que las informaciones que motivaron su investigación "se corresponden con la realidad y los niños, efectivamente, desaparecen".

La PACE anunció con anterioridad que la tarea de su emisaria en Ucrania era "investigar presuntas desapariciones de recién nacidos en extrañas circunstancias", que revelaron medios alemanes.

Según esos medios, a finales de 2002 en una maternidad de la ciudad ucraniana de Jarkiv desaparecieron los cuerpos de dos bebés, cuyos padres fueron avisados de que habían nacido muertos, pero nunca pudieron cerciorarse de ello pese a sus insistentes demandas.

Sin embargo, "más tarde en los contenedores de residuos biológicos de la clínica fueron hallados fetos y cadáveres de recién nacidos cuyos órganos habían sido extraídos", señaló la PACE en su comunicado.

También destacó que, según una ONG ucraniana, "entre 2001 y 2003 en las casas de maternidad del país pudieron haber ocurrido hasta 300 desapariciones similares de bebés o de sus cadáveres".

Vermot-Mangold subrayó que su investigación ha confirmado "cinco casos de desaparición de bebés de la casa de maternidad número 6 de Jarkiv", pero insistió en que "hubo más casos en esa y otras ciudades, como en Lviv y en Kiev", la capital ucraniana.

La enviada de la PACE opinó que en el país opera "toda una red criminal de tráfico de órganos infantiles, pues eso no lo pudo hacer una sola o varias personas", y se mostró convencida de que el objetivo es extraer órganos para trasplantes ilegales.

"Los órganos de los recién nacidos pueden ser trasplantados a otros niños -explicó-. Además, ese material embrionario sirve para trasplantes de piel y para la extracción de células madre", capaces de multiplicarse y de transformarse en células especializadas que contribuyen a la regeneración de órganos y tejidos.

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