El enigma de Juárez

6. Tráfico de órganos

En Sonora se han registrado casos de asesinadas con las mismas características de los homicidios perpetrados en Ciudad Juárez por ésto, María Teresa Campos Ruy Sánchez, presidenta de la Comisión Plural del Congreso, para dar Seguimiento a las Investigaciones de Mujeres Asesinadas en Ciudad Juárez, consideró que el tráfico de órganos es la principal causa de los homicidios.

"Lo sucedido va más allá. Se pretende camuflar con el tema de los ritos satánicos, pero sabemos perfectamente que en nuestro vecino del norte siempre ha habido interés por conseguir órganos humanos para trasplantes y no es casual que los cadáveres de las mujeres se encuentren en la región fronteriza. Inclusive una nueva hipótesis, quizá la más fundamentada, señala el interés de buena parte de la sociedad estadounidense por obtener órganos con fines de trasplante", puntualizó en una entrevista que publicó el periódico la Jornada

Pero el titular de la UDEO, José Luis Santiago Vasconcelos, descartó que existan bandas dedicadas al tráfico de órganos detrás de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, porque la extracción de los órganos (que presentaban algunos cuerpos) se debió a que fueron consumidos por animales depredadores.

Irma, madre de Olga Alicia Carrillo Pérez, sufrió una embolia, no podía ni hablar, cuando le notificaron que su única hija había sido hallada muerta, en septiembre de 1995, después de casi dos meses de haber desaparecido. El forense no pudo determinar la naturaleza de su fallecimiento porque el cuerpo carecía de entrañas.

8. Homicidios pasionales

De acuerdo con el estudio del Instituto Chihuahuense de la Mujer, el segundo móvil de los homicidios en Ciudad Juárez es el pasional y éste va en incremento. Señala que de un total de 321 casos documentados, 53 corresponden a crímenes cometidos por la pareja de la víctima

En 1993 se registraron tres homicidios pasionales, en el 2002 ocho y hasta julio del 2003 se reportaron cinco casos. De los 53 casos, 49 fueron remitidos a los juzgados y 28 tienen sentencia, lo que significa que la mayoría de ellos siguen impunes.

El primer crimen pasional documentado data de 1993, cuando comenzaron a contabilizarse los homicidios de mujeres fue el de Angélica Luna Villalobos, de 15 años de edad, contaba con seis meses de embarazo. Por este asesinato fue sentenciado a 26 años de prisión Pedro Fernández.


univision.com