Toda persona debe "desconfiar siempre" de aquel que le diga: "mire, lo voy a mandar en un crucero por el Mediterráneo como camarero y se va a ganar 30.000 dólares o, va a ser la nueva modelo de España".
Hay personas que dicen que han conseguido un europeo o un asiático "fabuloso" como esposo, "y ese matrimonio servil es el gancho" para caer en tenebrosas redes de prostitución o de explotación laboral.
Con estas advertencias, Adriana Ruiz Restrepo, coordinadora nacional contra la trata de personas de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNDOC) en Colombia, explicó el problema del tráfico de seres humanos del país, uno de los más afectados en el mundo por ese flagelo.
Aunque no se dispone de cifras fiables, la difícil situación socio económica y el conflicto armado, que genera desplazamientos masivos en Colombia, abonan el terreno para el tráfico humano, de órganos, la explotación laboral y el turismo sexual, indicó la funcionaria.
Ruiz Restrepo fue quien propuso a RCN Televisión la idea de introducir en la telenovela "Todos quieren con Marilyn", actualmente en cartelera en varios países, mensajes de prevención del delito de trata de personas.
La funcionaria se acogió al llamamiento de la ONU sobre la "responsabilidad social empresarial" y propuso la idea a RCN, que la aceptó con entusiasmo, así como el Ministerio del Interior y de Justicia, que lleva la secretaría de un comité entre instituciones y las Naciones Unidas para las campañas contra la droga y otros delitos.
Además, instó a los guionistas de la novela a "no concentrar todo en un país, por cuanto (el tráfico humano) es un delito trasnacional y pedí que disminuyera la carga negativa y, por ejemplo, aparecen la mafia japonesa, pero también la policía. Es decir buenos y malos".
Ruiz Restrepo dijo que en la trama se introdujo "la posición del cliente en el tema del sexo comercial", y explicó que ese asunto "siempre se ve desde la perspectiva del tratante pero no de quien genera la demanda".
"La idea es que las personas que ven la novela sepan y se pregunten: ¿eso si pasa?", añadió.
Sin cifras precisas
Colombia es uno de los países que más padecen el tráfico humano, como origen, tránsito y destino, y no hay cifras fiables, indicó.
Sin embargo, uno de los objetivos inmediatos de las instituciones que trabajan en la prevención, es el de centralizar la inteligencia, los informes de policía y de diferentes entidades que manejan datos y números sobre ese delito.
Según el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía secreta), todos los días salen de dos a tres personas del país víctimas de las redes de tráfico humano. "Y queremos precisar eso", dijo Ruiz.
Agregó que "hay muchas cifras en los países de destino", como las de la Guardia Civil en España, "que sabe de muchas prostitutas colombianas, pero no de cuántas ejercen voluntariamente, o si son víctimas de la trata".
Así, muchas personas "no están en el circuito criminal" y otras sí, "en casos que violan sus derechos humanos y su dignidad".
Ruiz Restrepo enumeró otro tipo de tráfico de personas en Colombia como el de las trabajadoras domésticas, el cual se registra "en zonas de conflicto, o donde hay mucho dinero circulando", pero, insistió, "no tenemos cifras concretas".
También hay muchos casos de "turismo sexual" con niños, de tráfico de órganos humanos y de córneas, aunque tampoco en estos casos, admitió, existen cifras precisas.
EFE
Hay personas que dicen que han conseguido un europeo o un asiático "fabuloso" como esposo, "y ese matrimonio servil es el gancho" para caer en tenebrosas redes de prostitución o de explotación laboral.
Con estas advertencias, Adriana Ruiz Restrepo, coordinadora nacional contra la trata de personas de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNDOC) en Colombia, explicó el problema del tráfico de seres humanos del país, uno de los más afectados en el mundo por ese flagelo.
Aunque no se dispone de cifras fiables, la difícil situación socio económica y el conflicto armado, que genera desplazamientos masivos en Colombia, abonan el terreno para el tráfico humano, de órganos, la explotación laboral y el turismo sexual, indicó la funcionaria.
Ruiz Restrepo fue quien propuso a RCN Televisión la idea de introducir en la telenovela "Todos quieren con Marilyn", actualmente en cartelera en varios países, mensajes de prevención del delito de trata de personas.
La funcionaria se acogió al llamamiento de la ONU sobre la "responsabilidad social empresarial" y propuso la idea a RCN, que la aceptó con entusiasmo, así como el Ministerio del Interior y de Justicia, que lleva la secretaría de un comité entre instituciones y las Naciones Unidas para las campañas contra la droga y otros delitos.
Además, instó a los guionistas de la novela a "no concentrar todo en un país, por cuanto (el tráfico humano) es un delito trasnacional y pedí que disminuyera la carga negativa y, por ejemplo, aparecen la mafia japonesa, pero también la policía. Es decir buenos y malos".
Ruiz Restrepo dijo que en la trama se introdujo "la posición del cliente en el tema del sexo comercial", y explicó que ese asunto "siempre se ve desde la perspectiva del tratante pero no de quien genera la demanda".
"La idea es que las personas que ven la novela sepan y se pregunten: ¿eso si pasa?", añadió.
Sin cifras precisas
Colombia es uno de los países que más padecen el tráfico humano, como origen, tránsito y destino, y no hay cifras fiables, indicó.
Sin embargo, uno de los objetivos inmediatos de las instituciones que trabajan en la prevención, es el de centralizar la inteligencia, los informes de policía y de diferentes entidades que manejan datos y números sobre ese delito.
Según el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, policía secreta), todos los días salen de dos a tres personas del país víctimas de las redes de tráfico humano. "Y queremos precisar eso", dijo Ruiz.
Agregó que "hay muchas cifras en los países de destino", como las de la Guardia Civil en España, "que sabe de muchas prostitutas colombianas, pero no de cuántas ejercen voluntariamente, o si son víctimas de la trata".
Así, muchas personas "no están en el circuito criminal" y otras sí, "en casos que violan sus derechos humanos y su dignidad".
Ruiz Restrepo enumeró otro tipo de tráfico de personas en Colombia como el de las trabajadoras domésticas, el cual se registra "en zonas de conflicto, o donde hay mucho dinero circulando", pero, insistió, "no tenemos cifras concretas".
También hay muchos casos de "turismo sexual" con niños, de tráfico de órganos humanos y de córneas, aunque tampoco en estos casos, admitió, existen cifras precisas.
EFE
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